5 de enero de 2010

Xoloitzcuintli, compañero en la vida y en la muerte 1/2 - Luis F. Cariño.

LLa traducción del náhuatl al español de la palabra XOLOTL en el "Vocabulario de Molina" es: paje, mozo, criado o esclavo... Según la creencia mexicana antigua las almas de los difuntos llegaban cuatro años después de la muerte a la orilla del rio CHICUNAHUAPAN o CHIGNAHUAPAN, el noveno río, que rodeaba al reino de los muertos, y sólo podían atravesarlo en caso de que estuviera esperándolas en la otra orilla del río su perro que al reconocer a su amo se arrojaba al agua para volver a cruzarla con él. Por eso se enterraba a los difuntos junto con su perro, al que, claro está, se sacrificaba previamente.

... Seler cree que se puede interpretar como animal-relámpago, por lo que es posible que el perro se haya considerado como el guía al reino de los difuntos por la doble razón de ser el símbolo del fuego y ser el que se precipita desde arriba, ya que en el México antiguo los muertos solían quemarse en una pira funeraria y se creía que el reino de los difuntos se encontraba por debajo de la superficie terrestre, y siendo el relámpago el animal que se hunde en la tierra, que hiende la tierra, el perro llegó a ser considerado como el animal que abría los caminos hacia el inframundo, el que cargaba con los muertos y los guiaba. Esta labor de portadores y guías de los muertos comunes estaba vinculada a los perros comunes, pero el perro Xolo, el Xoloitzcuintli, era el guía de los dioses muertos o del dios muerto. Y en el ocaso quien muere es el sol, que al atardecer se hunde en la tierrra, para alumbrar en el mundo de los muertos, transportado por Xolotl, el dios con cabeza de perro.

Ce - Acatl. Revista de la Cultura de Anáhuac. Número 24/Veintena del Resurgimiento - 14 de febrero - 6 de marzo de 1992, pp. 7 - 10.