26 de noviembre de 2009

Mientras llueve.

"Toma el fólder del guión y lo abre, repasa los párrafos señalados por el director con un grueso lápiz rojo. Pero su mente gira alrededor de Monroe. Cierra el guión y se sirve otro trago. Antes de beberlo, disfruta la placidez del whisky que reposa en el fondo de la taza. La lluvia tras los cristales le produce la idea de que todo está en orden y nada urge en esta vida. Se siente a salvo, el mundo es un lugar limpio y bien iluminado.

En ese momento la vista se le nubla, una arcada de naúsea sube por su garganta. Siente una punzada, se lleva la mano al punto ardiente que le ha brotado y se extiende por el pecho; una piedra, de pronto, se aloja en su tórax; un dolor filoso, de hielo, le bloquea las piernas. Se va de bruces sobre el escritorio. Algo falla en el mundo porque se ha quedado sin aire, aprieta los dientes.

Un rayo se deshace tras los cristales".

Meneses, Alejandro. Tan lejos, tan cerca. Colección Íntimos, Ediciones de Educación y Cultura, 1a edición, 2005.